viernes, 30 de octubre de 2009

Et si j’avais eu une hallucination?

“Et si j’avais eu une hallucination?” me demandais-je soudain. Debout sur le trottoir, je restais immobile un long moment, à regarder tomber la pluie. J’étais redevenu un petit garçon de douze ans. Enfant, j’aimais bien regarder tomber la pluie sans rien faire. Mon corps se décontractait alors peu à peu, il me semblait que le monde de la réalité se diluait sous les gouttes. Il devait y avoir dans la pluie une force particulière qui hypnotisait les gens. C’est du moins ce que je croyais à l’époque.

Mais je n’avais pas rêvé: quand je retournai au bar, je trouvai sur la comptoir, devant le siège où Shimamoto-san était assise un instant plus tôt, un verre vide et un cendrier contenant plusieurs mégots encore frais, avec des traces de rouge à lèvres. Je m’assis sur le tabouret voisin, fermai les yeux. L’écho des notes de musique s’éloigna peu à peu, je demeurai seul. Dans les douces ténèbres où j’étais, la pluie tombait sans discontinuer.


Au sud de la frontière, à l’ouest du soleil.

Haruki Murakami.

miércoles, 28 de octubre de 2009

nunca es exactamente

bueno, dije yo. ¿qué te parece? lo que me parece, respondió lentamente, es que si abro los ojos ahora, a lo mejor no estás ahí.

sí, repuse, entiendo lo que quieres decir. por otro lado, si no los abres, nunca sabrás si estoy aquí o no, ¿verdad?.

me parece que no tengo valor suficiente.

pues claro que lo tienes. además, te olvidas de que tengo las manos metidas en la bañera. te estoy tocando la espina dorsal y la rabadilla. si no estuviera aquí, no podría hacer eso, ¿o sí?

todo es posible. Podrías ser otra persona, alguien que pretende ser david. Un impostor.

¿y qué estaría haciendo un impostor contigo en este cuarto de baño?

llenarme la cabeza con fantasías perversas, hacerme creer que puedo tener lo que deseo. no es frecuente que alguien diga exactamente lo que quieres oír. a lo mejor he sido yo quien ha dicho esas palabras.

puede. o quizá es que alguien las ha dicho porque lo que quiere es lo mismo que tú quieres.

pero no exactamente. nunca es exactamente, ¿verdad? ¿cómo puede ese alguien decir exactamente las mismas palabras que yo había pensado?


El libro de las ilusiones. Paul Auster.