miércoles, 30 de diciembre de 2009

-escucha este trozo. es fantástico.

# and you can use my skin, to bury secrets in #

- no te gusta? no te gusta? no te emociona? no te gusta? pues llévate el cd a casa, escúchalo otra vez. y otra si hiciese falta. tiene que gustarte. y cuando todo esto se acabe, cuando me odies con todas tus fuerzas y luego ya no me odies tanto, cuando haya cicatrizado lo nuestro, escucharás este disco y será lo que te quede de este período.


















- y si no, es que ambos estábamos completamente equivocados desde el principio.


(i know)

martes, 22 de diciembre de 2009

onte soñei que nevabas. erguinme igual que hai dous días e mirei a través da fiestra, pero desta vez baixei ó xardín a sentir as folerpas de neve caer enriba miña. soaba epilepsy is dancing e daba voltas cos brazos abertos cando de súpeto comezaches a nevar ti.

primeiro percibín un olor que axiña identifiquei co arrecendo da túa pel (¿quen son eu para esquecer algo así?), logo ouvín ó lonxe á túa voz, aínda feble. as folerpas caían e caían e á túa presenza facíase cada vez máis tanxible. pechei os ollos e puiden sentir as túas mans nos meus ombros, a túa voz moito máis preto e, por último, sentín os teus beizos nos meus. entón abrín os ollos e diante miña estabas ti, espida. eu atopábame espido tamén.

ignoramos o frío e bailamos e dimos voltas, xuntos, e abrazámonos e sentímonos e bicámonos mentres a neve seguía a caer nos nosos corpos nús. logo quedaches queda, e mirándome fixamente dixeches: “sempre cumpro o que prometo, aínda que para iso teña que invocar a zeus e apolo e convertirme en neve”. eu só puiden sorrir e chorar ó mesmo tempo e continuamos bailando. nevaba e bailabamos. bailabamos e nevaba. ó final nevou tanto que ata o home das neves baixou do seu refuxio do himalaia e viño bailar connosco.

martes, 8 de diciembre de 2009

La víctima.

Todo lo que tú has roto, lo rompieron mis manos.
Yo invento tus mentiras y afilo tu puñal
para obligarte a herirme.
Tu sangre nos azota con su látigo rojo;
tu vida es un desierto que fue un río:
Hay hombres – dice Keats- que se detienen
Igual que una criatura que una vez tuvo alas.

Esa es tu verdad.

Tus odios no son más que el eco de mis odios.
Cada golpe que das
te defiende de un golpe que yo te habría dado.
Tu mundo es norte y sur, Dios o el infierno,
y en tu azotea hay ángeles que detienen la noche
y en mi sótano hay lobos que mastican la aurora.

Es fácil de entender.

Yo pongo tachaduras en los papeles blancos
donde ibas a escribir los versos que no escribes.
Yo conduzco a las sombres lo que miro
y si tú abres los ojos
la oscuridad se llena de flores submarinas.

Es sólo el bien o el mal,
la luz o las tinieblas
mi voz manchada o tu silencio limpio.
Yo no tengo piedad y soy injusto.
Tú eres el juez que llora
sobre las tumbas de sus condenados.

Quién se atreve a dudar.
Yo soy el muerto y soy el asesino.
Tú siempre matas en defensa propia.


Benjamín Prado
(Sacado de Marea Humana)